7 Mas no todos tienen este conocimiento. Pues algunos,
acostumbrados hasta ahora al ídolo, comen la carne como sacrificada a los
ídolos, y su conciencia, que es débil, se mancha.
8 No es ciertamente la comida lo que nos acercará a Dios. Ni somos
menos porque no comamos, ni somos más porque comamos.